Picos está redondo!!!!! |
31 Marzo 2013
Aitor
EnekoSeco
Rucan
Angel
Con el tiempo tan
variable esta Semana Santa hay que aprovechar bien las ventanas de buen tiempo,
y es que uno no se puede relajar ni un momento si quiere pillar buenos días. Hay
que estar todo el día alerta y con los calzoncillos limpios por si acaso. Seco
había estado el día anterior en Picos y decía que había una nevada tremenda,
así que hicimos un esfuerzo para no salir el sábado y mover pronto a aprovechar
que el Cable tenía un horario más amplio que lo habitual.
Una vez allí cada
uno iba con varias ideas en la cabeza, hacemos “consejo de administración” y al
final decidimos hacer una circular a la Torre de la Palanca, pasando a la ida
por la Collada Blanca y a la vuelta por la Padiorna. Algunos ya habían hecho
todo, otros una parte y otros nada, pero íbamos a tener un día sin gente y con
sol, con dos buenas bajadas y un mix de esquí y cramponeo, por lo que nos
pusimos de acuerdo rápido.
El tiu haciendo servicios a la comunidad en Cabaña Verónica |
Ya subiendo hasta
Cabaña Verónica vamos todos mirando hacia los lados alucinando con el nevadón
que hay, tenemos recreo para rato… Encontramos a unos chicos en Verónica que
nos dicen que uno de ellos había perdido una bota de montaña y bajaba con unas
tapas de un cubo y una bolsa de plástico en el pie. Nos quedamos tan flipados
que no nos atrevimos a preguntar como se puede perder una bota en la nieve, en
fin…
Dejamos a Eneko
que sufre de re-resaca en Torre Blanca y nosotros salimos como un tiro hacia la
Collada Blanca y posteriormente a coger el hombro de la Palanca. Al final se
pone la cosa un poco tiesa y hacemos toda la arista con crampones y piolet
porque la caída tanto hacia un lado como al otro es de no contarlo más. Seco y
Angel llegan a la cima, ponen esquís y van al encuentro de Aitor y Rucan al
principio de la arista donde empieza la bajada. Desde ese punto vamos poco a
poco con cuidado porque la pendiente fuerte y mantenida hasta el Valle de
Valdeón te hace amarrar, aunque rápidamente vemos que la nieve está muy buena y
nos lanzamos a disfrutar. El mayor problema es que ya hace calor y están
cayendo hielo y rocas de las paredes, así que a salir rápido de ahí.
Arista final de la Torre de la Palanca |
Llegamos al final
de la bajada y vemos el refugio de Collado Jermoso que está a tope de nieve, al
igual que las Colladinas de las Nieves que se pasan ahora de ladera con una
fuerte pendiente. Al quitarse los esquís a Angel se le escapa uno para abajo
con freno y todo y en su intento de pararlo se lanza de cabeza pero con lo
primero que aterriza es con sus partes nobles. Menos mal que el esquí paró 20
metros más abajo y que la nieve está fria para calentar las zonas heridas,
porque sino alguno muere degollado por los cantos de los Dynafit en Posada de
Valdeón.
Bajada de la Palanca hacia Jermoso |
Pasamos las
Colladinas de las Nieves muy rápido y nada más pasar el Lago Cimero paramos a
comer un poco de empanada lebaniega. Hace bastante bueno pero ya se acercan las
nubes que habían pronosticado, aunque parece que se retrasan algo. De todas
formas de ahí ya llegábamos rápido al Cable en caso de mal tiempo. Seguimos
hacia la Padiorna y en la cumbre nos juntamos todos para la última bajada del
día por la Canal de San Luis, en la que encontramos nieve muy buena hasta
bastante abajo.
Arreglando el mundo en la Padiorna |
Después de 6
horas de travesía llegamos de vuelta al Cable y allí está Eneko comiendo la
empanada, la verdad es que sin ir a muerte nos ha salido una excursión perfecta
con un buen ritmo y sin ningún problema. Salen aproximadamente 19 km y 1600
metros de desnivel, y como nosotros lo valemos acabamos tomando un helado en
Potes donde hacía 20 grados. ¡Cuántos días buenos quedan!
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