domingo, 18 de noviembre de 2007
jueves, 8 de noviembre de 2007
BOLIVIA, CORAZÓN ANDINO
Al fin, y tras largas horas de viaje, sobrevolamos tierra boliviana. Bolivia es un país con una gran diversidad, que va desde las selvas amazónicas hasta sus impresionantes nevados, objeto de nuestra expedición.
LA PAZ: La Paz, su capital, nos recibe con sus casi 4000 metros de altitud. En La Paz conviven blancos e indígenas, caóticos jeroglíficos de cables, viejas construcciones con modernos rascacielos, muestras evidentes de la pobreza del país con pequeños detalles de cierto progreso económico
Un enjambre de coches, de los orígenes más diversos, cruza sus calles sin descanso haciendo que se masque literalmente la contaminación que producen.
También es el escenario de más de 1300 manifestaciones al año


ACLIMATACIÓN: Notamos los 4000 metros de altitud en cada cuesta que subimos. Por eso, nuestro primer objetivo es aclimatarnos correctamente, ya que de ello dependerá nuestro éxito o nuestro fracaso. Por lo tanto, dedicaremos la primera semana a conocer los alrededores de La Paz mientras nuestro organismo se adapta a la altura.
Las ruinas preincaicas de Tiwanaku constituyen nuestra primera visita. Quedamos impresionados por las dimensiones de esta ciudad precursora de la civilización inca y disfrutamos de los restos arqueológicos mientras escuchamos las explicaciones de nuestro guía.
De vuelta a La Paz, nuestras miradas se dirigen a la Cordillera Real, a la que alguien llamó el Pequeño Himalaya. El Huayna Potosí, el Illimani, el Condoriri… Nos sentimos muy pequeños ante su imponente presencia.
El lago Titicaca es objeto de nuestra siguiente visita. Nos sentimos emocionados ante la vista de esta enorme extensión de agua dulce. Según la tradición andina, este gran lago, compartido por Bolivia y Perú, sería el centro de todo, el origen de lo que somos. De aquí emergió el dios Sol para crear al primer inca, Mango Capac, y su hermana, Mama Oclo, encargados de poblar la tierra.
En los alrededores de Copacabana visitamos interesantes restos arqueológicos incas, como la Horca del Inca, el Baño del Inca o el camino inca que atraviesa la Isla del Sol.


Con nuestro siguiente objetivo damos una vuelta de tuerca a nuestra aclimatación: ascenderemos al nevado Chacaltaya. Desde La Paz, un transporte nos acerca al refugio del Club Andino Boliviano, situado a 5300 metros de altura y base de la que fue la estación de esquí más alta del mundo y hoy fuera de servicio por la falta de nieve. Desde aquí, en algo más de media hora alcanzamos la cumbre, de 5421 metros de altura. Las vistas son extraordinarias: el altiplano, el lago Titicaca… y destacando entre las cumbres de la Cordillera Real, las moles enormes del Huayna Potosí. Más alejado, el majestuoso Illimani ejerce su incansable labor de guardián protector de la ciudad de La Paz.
Es hora de preparar todo lo necesario para afrontar las jornadas de montaña que nos esperan: material, alimentos, los contactos con aquellos que van a trasladarnos, todo ha de estar adecuadamente previsto. Son momentos de cierta tensión y preocupación por que no falte nada, una vez en la montaña sería difícil de subsanar cualquier deficiencia.
CONDORIRI:Por fin nos aproximamos a nuestros primeros retos importantes: nos dirigimos al macizo del Condoriri. La palabra Condoriri hace referencia a estas enormes aves, cuyos ejemplares más grandes y fuertes sobrevolaban este sector de la Cordillera Real.
Contratamos unos nativos que nos ayudan a transportan en mulas nuestros pesados equipajes hasta el campo base, en la laguna de Chiar Khota, a 4600 metros de altura. Durante la aproximación, tenemos enfrente la impresionante silueta del cóndor que forman el Gran Condoriri con las Alas Derecha e Izquierda. Nuestro primer objetivo es el pico Austria, de 5100 metros. Se trata de una sencilla pero bonita ascensión que nos deja en un observatorio inigualable de nuestros próximos retos, al tiempo que acabará de completar nuestra aclimatación. Nos viene a la memoria que según la mitología andina, los dioses Wira y Kjuno mantuvieron duras batallas por hacerse con el poder. Las armas de uno eran las piedras y las montañas, y las del segundo las avalanchas y glaciares. Estos espléndidos paisajes que dominan desde sus cúspides el mundo de los hombres son el resultado de sus conflictos.


El Pequeño Alpamayo o Alpamayo Chico es el primero de ellos. Nos encaminamos hacia el glaciar antes de amanecer. La dura subida pone a prueba nuestras fuerzas, pero hemos hecho una buena aclimatación y subimos a buen ritmo. El Pequeño Alpamayo se presenta en todo su esplendor cuando hacemos cumbre en el pico Tarija, de 5370 metros y paso obligado hacia nuestro objetivo. La belleza de este pico es deslumbrante, y nos impresiona la verticalidad aparente de la ruta directa, la que nosotros hemos elegido. Nuestras miradas se posan en las montañas que nos rodean y el impresionante mar de nubes que cubre el fondo de los valles. Por encima de él, y destacando sobre las demás montañas, emerge como una gigantesca isla la imponente mole pesada del Huayna Potosí. Seguimos durante unos momentos las evoluciones de una cordada en la Directísima del PequeñoAlpamayo, y sin más dilación, nos dirigimos a la rimaya que obligatoriamente debemos atravesar en nuestro camino a la cumbre. La nieve está en buen estado y facilita la progresión: algunas estacas y tornillos aseguran nuestra ascensión cuando, repentinamente, la niebla nos envuelve y hace que las dos cordadas que formamos nos perdamos de vista. Cuando finalmente nos reunimos todos de nuevo, los abrazos y felicitaciones se reparten en la cumbre y todos comprendemos lo importante que ha sido que nuestro primer gran objetivo se haya resuelto con éxito. Ahora, el siguiente pico en nuestra lista, el Cabeza de Cóndor, lo tenemos al alcance de nuestra vista, y nos recreamos en su imagen intuyendo el camino que deberemos seguir para alcanzar su cima.
Antes de emprender el regreso, observamos nuestro campo base allá abajo, en la laguna de Chiar Kota
El descenso lo hacemos por la empinada arista y ascendemos de nuevo el Tarija, que deja nuestras fuerzas al límite. Desde aquí echamos una última mirada al escenario de nuestra aventura. Sólo nos queda desandar el glaciar y llegar al campo base.
CABEZA DE CÓNDOR: Animados por nuestro éxito en el Pequeño Alpamayo, nuestras miradas se dirigen al siguiente objetivo: el Cabeza de Cóndor. Su impresionante silueta y sus 5648 metros hacen que nos invada una mezcla de nerviosismo y anhelo a partes iguales.
Nos preparamos para acometer la dura ascensión hasta el campo avanzado, ya en el glaciar, desde donde haremos el ataque a la cumbre. El hecho de hacerlo en estilo alpino y prescindir de porteadores supondrá un considerable esfuerzo , claramente visible por el volumen de nuestras mochilas.
Si la pendiente ya es dura desde el comienzo de la aproximación, esto no es nada si lo comparamos con lo que nos aguarda. En un momento dado nos encontramos frente a un empinado e interminable pedrero cuya ascensión nos desespera, y hará que no olvidemos esta subida durante mucho tiempo. El esfuerzo es enorme bajo el peso de las mochilas y la altitud a que nos encontramos, y sufrimos lo indecible para superar unos pocos metros.
Por fin, tras varias horas de marcha, llegamos a un terreno más favorable, ya en el glaciar, donde montamos nuestras tiendas y nos preparamos para el intento de cumbre. Disfrutamos de la presencia de esta montaña a un paso de nuestras tiendas, es una de las más bonitas que hemos visto nunca y su acceso no tiene aspecto de ser demasiado fácil.
Con el alba nos internamos en el glaciar. Al llegar a las laderas de la montaña decidiremos por dónde atacar, todo dependerá del estado de la nieve y del hielo.
En vista del mal estado de la nieve, elegimos la arista suroeste, que nos ofrece mejores garantías. Atravesamos la delicada rimaya y vamos ascendiendo por nieve blanda en dirección a una canal escondida. Ya dentro de ella, en un largo de cuerda escalamos un corredor de hielo que nos deja en el comienzo de la fina y expuesta arista que nos conducirá a la cumbre.
A ambos lados se abren impresionantes abismos, pero el buen estado de la nieve en la arista hace que la progresión sea segura y espectacular. Nos sentimos felices de estar aquí disfrutando de una montaña y una vía de extraordinaria belleza, y en la cumbre nos damos unos abrazos emocionados, contentos del rumbo que ha tomado nuestra expedición. Mientras disfrutamos de las vistas que nos ofrece este nevado, no podemos sino sentirnos satisfechos del resultado que vamos obteniendo en nuestros primeros contactos con estas montañas.
El descenso lo efectuamos sin contratiempos. En unos cuantos rápeles superamos de nuevo la rimaya y nos adentramos de nuevo en el glaciar, que nos llevará al merecido descanso de nuestro campo avanzado. Aquí esperaremos la llegada del nuevo día para regresar al campo base.
La mañana del día siguiente se presenta radiante, y antes de partir no podemos dejar de sentir cierta envidia al observar las evoluciones de una cordada que está escalando el ala derecha del Condoriri.
Pero tenemos que regresar, y ese mismo día nos encontramos en el valle esperando el transporte que nos llevará hasta Sorata, pueblo situado en las laderas del macizo Illampu-Ancohuma, donde nos esperan nuevas escaladas.
SORATA: Sorata nos depara una grata sorpresa. Encontramos un camping con el nombre de Altai. Después de visitar el pueblo, nos acercamos a conocerlo. Es un lugar tan acogedor que dedicamos uno de los dos días de estancia en el pueblo a descansar en este lugar que nos recuerda a nuestro club de montaña.
Pero todavía nos queda un último reto: escalar el Illampu, así que pronto nos encontramos rodando, más bien brincando y botando, por una carretera que nos aproxima desde Sorata hasta Ancoma, donde iniciaremos nuestra aproximación al campo base con la ayuda de mulas. La casi impracticable pista asciende de manera vertiginosa por las laderas de estas montañas produciéndonos un cosquilleo que a veces degenera en verdadero miedo. Son unos abismos de tal envergadura que ni en los momentos más duros de nuestras ascensiones hemos tenido semejante sensación de peligro.


Felizmente llegamos a Ancoma, donde Natalio, nuestro arriero, acompañado de su hijo pequeño, carga nuestras pesadas mochilas en sus 3 mulas. Al cabo de unas horas de dura subida llegamos a Aguas Calientes, nuestro campo base. No podemos dejar de pensar en que mañana seremos nosotros las mulas, y que la ascensión hasta el campo avanzado pondrá de nuevo a prueba nuestras fuerzas. Aunque, de manera inexplicable, también hay momentos de buen humor. Esperemos que no se repita la historia del pedrero.
Como nos temíamos, la subida se nos hace muy pesada y costosa. El lastre de nuestras mochilas y el cansancio acumulado de los días anteriores nos obliga a hacer paradas frecuentes. Por fin, damos vista al inicio del glaciar y la morrena por cuyo filo debemos continuar. Casi al final de la misma, mientras Raúl y Luis montan las tiendas, Eduardo sale a alcanzar a Goyo para tratar de buscar el itinerario correcto que nos permita atravesar el glaciar.
Mientras esperamos, comprobamos in situ los efectos que el cambio climático está produciendo en los glaciares andinos: en 20 años, la regresión que ha sufrido el glaciar del Illampu supera los mil metros de altitud. No podemos dejar de pensar en San Glorio y su proyectada estación de esquí.
Ya de regreso, las noticias de los expedicionarios no son muy optimistas: ni rastro de huella, tendremos que aventurarnos en el glaciar por el paso que creamos más conveniente. La soledad del lugar y lo alejado de cualquier zona habitada son factores que hemos de tener muy en cuenta. Un percance en un lugar como éste nos acaerraría importantes problemas. Decidimos levantarnos a las 3 de la mañana, el factor tiempo puede ser fundamental.
El alba nos sorprende terminando de atravesar la zona de fractura del glaciar. Hemos empleado varias horas en hacerlo extremando las precauciones, y ahora se presenta la fría belleza de la zona que precede al plató. Ante nuestros ojos aparecen formas inquietantes de hielo azulado, enormes boquetes que encogen el alma, extraños polígonos en equilibrio precario…
Caminamos sobre un ser vivo cuyos crujidos nos avisan de su actividad continua y atravesamos con cuidado las grietas que se abren a nuestro paso.
Nos aproximamos al momento clave de esta vía: una pala de 340 metros de desnivel y 60 grados de inclinación. Hemos de superar la rimaya, que se encuentra en bastante mal estado. Superada ésta, la escalada se hace eterna y agotadora. Empleamos varias horas en superarla. Cuando lo conseguimos, ya en el collado, somos conscientes de la imposibilidad de llegar al Illampu: su arista final nos llevaría unas 4 horas, lo que nos obligaría a cruzar el glaciar de noche. Es demasiado arriesgado, por lo que optamos por hacer cumbre en el Huayna Illampu. La llegada a esta cumbre de 5980 metros de altitud nos emociona profundamente: el panorama y el ambiente nos impresionan. Además, hemos hecho una dura y larga subida en continua tensión, sin bajar la guardia ni un instante. Estamos de acuerdo en que es una de las montañas más hermosas que hemos hecho jamás. Nos felicitamos por ello antes de comenzar el largo descenso. Rapelando unas veces y destrepando otras, dejamos atrás la interminable pala y atravesamos el glaciar extremando nuestra atención y tratando de superar el enorme cansancio acumulado en nuestros cuerpos.
Cuando llegamos a la roca, una sensación de alivio nos invade. El descanso nos espera en nuestras tiendas. Hemos estado en marcha durante 16 horas. Pero la belleza de la cumbre ha merecido la pena


jueves, 27 de septiembre de 2007
I Open de Escalada en Bloque "Ciudad de Reinosa"

Aunque finalmente la prueba se tuvo que ubicar en un lugar distinto al que estaba anunciado, a las 9:00 de la mañana comienzan a hacer aparición los primeros escaladores. Comenzamos a realizar las inscripciones, entrega de: dorsales, camisetas, hojas de rutas y avituallamiento para la prueba. Se registran un total de 40 escaladores, repartidos en las categorías de infantiles, aficionados, absoluto femenino y absoluto masculino. Cabe destacar la variedad de lugares de los que provienen los participantes: Asturias, País Vasco, Valladolid, Madrid, Palencia, Santander, Torrelavega, Corrales, etc.
Aunque el día ha amanecido un poco cubierto, poco a poco comienza a despejar quedando un día soleado y hasta caluroso en algunas horas del día.
Antes de que empiece la prueba, se realiza una reunión entre organización, jueces y participantes, donde se exponen los criterios de puntuación y las normas de participación.
Poco a poco se van sucediendo las distintas categorías, primero infantiles, luegos aficionados junto con las chicas y finalmente la clasificatoria de chicos. En estas categorías así como en la clasificatoria de chicos, el sistema de participación es "todos contra todos", sistema que es bien acogido por los participantes ya que hace más divertida la escalada y hace que la competición se desarrolle de forma más fluida y rápida.
Finalmente se cogieron a los 9 mejores escaladores de la clasificatoría para pasar a la final. Los 9 clasificados ordenados de mejor a peor en esta ronda fueron: Javier Meng, Roberto Gonzalez, Diego Alonso, Jairo Pandiella, Benja Ruiz, Luis Rodriguez Vidal, Jose Ramón Pérez Silio, David Reinoso y Ramón Cuevas.
Por la tarde la gran final entre los participantes clasificados. Aquí el sistema es distinto. Ahora hay zona de aislamiento, por lo que la escalada es a vista. Además los participantes sólo disponen de 5 minutos para intentar cada bloque.
En esta ronda la asistencia de publico es muy elevada, pues nadie quería perderse a los mejores escaladores de la prueba en acción.
Cabe destacar la dureza de los 4 problemas propuestos en la final, ya que a duras penas sólo algunos de los escaladores consiguen atrapar la presa bonus correspondiente a cada bloque.
Finalmente sólo el escalador asturiano, Luis Rodriguez Vidal, consigue alcanzar la presa top en uno de los problemas, además de alcanzar los bonus en otros bloques. Por lo que sin duda se proclama campeón de la prueba. El resto de puestos se deciden por número de bonus alcanzados y en número de intentos en alcanzarles.
Para terminar la tarde se realiza el concurso de lanzamientos. Poco a poco van lanzando los participantes, eliminando los que no consiguen alcanzar la presa, y subiéndola de altura a medida que se van haciendo nuevas rondas. Al final sólo puede quedar uno. En este caso el ganador fue Roberto Gonzalez.
Sin embargo, y estando la presa a una altura a la que nadie conseguía llegar, se decide motivar a los participantes colgando un billete de 50 euros al lado de la presa, que se les llevará el que consiga llegar a ella. En este caso, y bajo el asombro de todos, es Javi Meng el que se lleva la recompensa. Se puede decir, que voló hacía los 50 euros.
Finalmente entrega de premios a cargo de Mauel Sola (Concejal de Deportes del Exmo. Ayto de Reinosa), quedando las clasificaciones de la siguiente manera:
Absoluto masculino
1: Luis Rodriguez Vidal
2: Javier Meng
3: Jose Ramon Perez Silio
4: Roberto Gonzalez
5:Benja Ruiz
6:Diego Alonso
7: Jairo Pandiella
Absoluto Femenino
viernes, 21 de septiembre de 2007
Vía Murciana al Naranjo del Bulnes
Se trata de una de las grande clásicas de los Picos de Europa, y en concreto de la cara Oeste del Naranjo de Bulnes. Es una magnifica ruta que recorre de forma bastante directa los 500 metros de esta gran pared, que a pesar de su apariencia de ruta inaccesible, presenta bastantes largos para disfrutar de la escalada en libre sin pasar de un dificultad de 5+ con algún pequeño paso de 6a. Además la vía esta equipada con anillas para rapelar desde cualquier reunión, presentando buenos seguros (parabolts) en algunos largos y/o pasos concretos.
En el 4º largo más A0, algún pasito en libre y al final un 6a en libre para llegar a la reunión.
A partir del 5º largo ya empieza a predominar más la escalada en libre por impresionantes muros de agujeros, que no pasan del V grado.
Tras el 6º largo acabamos a la altura de la gran travesía de la vía Rabada Navarro. Aquí encontramos unas buenas terrazas, donde poder estirar nuestros riñones, y donde aprovechamos a comer y beber algo.
sábado, 21 de julio de 2007
Vía Ravier al Tozal de Mallo (Ordesa)
Salimos temprano de la pradera de Ordesa. Descendemos unos metros por la carretera, para coger el camino que nos lleva a la base del Tozal de Mallo. La aproximación a la pared es de una 1´30 h, siendo esta en su primera parte a través de un sendero por el bosque, hasta llegar a un pequeño vivac, desde donde empezamos a ver la pared del Tozal. Continuamos por un terreno más abierto hasta la base de la pared, y pasando por debajo de ella nos situamos al píe del espolón herboso que desciende del Tozal, lugar donde empieza nuestra vía.

Comenzamos trepando por este espolón herboso. A pesar de ser una trepada sencilla, es necesario prestar mucha atención, pues hay bastantes bloques rotos y sueltos, además de la incomodidad y poca seguridad que nos ofrece el terreno herboso por el que estamos trepando, por lo que si no vamos bien por este terreno podría ser conveniente sacar las cuerdas. Llegamos así a un spit, lugar en el que verdaderamente empieza nuestra escalada.
El primer largo no presenta grandes dificultades. Nos iremos encontrando algunos clavos, aunque las fisuras abundan y no tendremos grandes problemas en colocar seguros a base de friends y fisureros. Montamos la reunión bajo un gran bloque empotrado.
En el segundo largo, primer embarque, aunque sin consecuencias graves. A pesar de que en el croquis esta perfectamente claro el recorrido, el ver tantas fisuras y todas ellas tan evidentes nos hace dudar y elegir la peor fisura de todas las disponibles. Por donde acabamos escalando, la roca era de peor calidad, y finalmente el largo resulta un poquillo más duro de lo que sería si hubiéramos escalado por el camino correcto...ojala, todos los embarques resulten como este...
Desde la reunión vemos el siguiente largo, la famosa chimenea resbaladiza...y efectivamente, comprobamos que la chimenea esta muy pulida y es muy difícil el progresar por ella con dignidad. Además la escalada se nos complica con unas chovas que nos observan desde el interior de la chimenea, aunque sin consecuencias graves para ambas partes.
En el cuarto largo coincidimos todos en decir que es el más guapo de la vía. Se trata de un largo de unos 30 metros, bastante mantenido y con un espectacular patio a nuestros píes lo que le hace ser una escalada muy atlética y con bastante ambiente. La llegada a la reunión también es bastante curiosa. Pues se trata de un gran bloque despegado de la pared, y colgado al vacío, donde nos podemos sentar a asegurar a nuestros compañeros, mientras disfrutamos del espectáculo que tenemos a nuestros píes.
Desde aquí los 4 largos restantes son bastantes similares. Continuamos escalando entre grandes bloques, y con buenas fisuras donde podremos colocar nuestros seguros sin grandes problemas, además de los clavos que nos vayamos encontrando. En los últimos largos acabaremos entrando en la chimenea que se va abriendo a nuestra derecha, y por donde progresaremos hasta llegar a la cumbre del Tozal de Mallo.
El descenso desde la cumbre no presenta ninguna dificultad, pues es un sendero muy marcado hasta alcanzar el sendero por el que habíamos hecho la aproximación a la base de la pared.
lunes, 11 de junio de 2007
Material diponible en la A.D. La Milana

Material disponible en la A.D. La Milana

martes, 5 de junio de 2007
Artificial de Caloca
Al día siguiente madrugón, 6 de la mañana, desayuno, recoger la hamaca, organizar otra vez todo el material y para arriba. A las 2 horas alcanzamos el techo, este largo tiene un patio wapísimo, muy chulo, después otro largo en libre de 6a de buscarse un poco la vida, no sabíamos por donde iba y lo evidente era evidente pero salvaje, jejeje. Al terminar este largo llegamos a un hombro y según nos habían comentado los rapeles estaban por detrás, así que cargamos todo y subimos hasta la cumbre, una pichada…Al llegar a la cumbre no había nada, hasta los wevos. Al final nos fuimos rapelando de bloques por detrás para luego dar vuelta otra vez a todas las paredes hasta la base de la vía, una reventada.
La vía wapa, nuestra bajada una santísima mierda, supongo que no seria por detrás como nos habían dicho, ni idea.
Según nuestro criterio que no tiene porque ser bueno, por si alguien quiere ir a hacer la vía, los datos serian estos:
1ª ascensión: Javier Saenz, Angel Bengoechea y Gema Lanza
Horario: 2 días, 8 horas por día mas o menos
Largos: 6 largos - A1+, A1+, A2, A1, A2, 6ª salvaje.
Material: fisureros, 2/3 plomos, 2 juego de aliens, 2 juegos de camalots del 0.75 al 2, 1 camalot 3 y otro 3.5, 6 clavos variados, uñas, hamaca y demás material para este tipo de cosas…
Descenso: Ni idea, nosotros por detrás, pero es una mierda

viernes, 11 de mayo de 2007
Blocando en Gadea
Te vas a encontrar con bloques de arenisca que al principio hasta que te curtas te van a dejar sin llemas. En el bar del pueblo están los croquis con el grado y el nombre de los bloques. En la web http://www.envertical.com/ también podéis encontrar algunos croquis de esta zona y de otras escuelas de deportiva en Cantabria.
Blin poniendo un huevo... jejeje



miércoles, 9 de mayo de 2007
Instalaciones deportivas


El club se esfuerza en conseguir un local a modo de sede social del club para no tener que hacer las reuniones a -2º como suele ser habitual en el polideportivo municipal. Confiamos en el ayuntamiento...
A.D. La Milana
Inicios
En Enero de 2005 Eduardo Rucandio y Pablo Santiago deciden poner en conocimiento de todos lo que llevaban pensando hace ya algún tiempo, crear un club en Reinosa en el que tengan cabida todos los deportes de montaña. Mediante una serie de reuniones en el polideportivo municipal con un ambiente cara norte ( varios grados negativos en alguna ocasión), el club va tomando forma y cada vez mas gente esta animada a ayudar y formar parte de este Club. El nombre del club viene de la pared de "Los Peños" en la que casi todo el mundo de Reinosa ha hecho sus primeras trepadas, La Milana. Oscar fue el encargado de diseñar el que hoy es nuestro logotipo y tras el papeleo de rigor el xxx de 2005 nace la Asociación deportiva La Milana, con muchas ideas y muchas ganas para potenciar los deportes de montaña en Reinosa.

Organizacion:
Hemos designado un vocal para cada sección del club con el fin de que todas las disciplinas estén debidamente representadas.
Presidente: Eduardo Rucandio
Secretario: Pablo Santiago
Tesorero: Sergio Seco
Vocal alpinismo: Pablo Santiago
Vocal Escalada en hielo: Javier Roldan
Vocal deportiva: Pablo Ruiz
Vocal Travesia: Marta Sanchez
Vocal BTT: Jose Gonzalez
Vocal bloque: Rudi Pérez