domingo, 29 de mayo de 2011

Espolón de los Franceses + Espolón Rojizo

Espolón Rojizo de Sta. Ana, no hace falta ni pintar la linea...


Zona:

Picos de Europa

Escaladores:
Seco
Pablito

Actividad:
Espolón de los Franceses(Peña Vieja)
Espolón Rojizo(Sta. Ana)


Estamos a comienzos de la temporada de roca y aparte de hacer deportiva, lo que mas necesitamos es hacer metros. Durante la semana se produce el clásico cruce de correos para ponernos de acuerdo en lo que vamos a hacer el finde, al final nos decidimos por hacer en el día el Espolón de los Franceses y el Espolón Rojizo, con lo que haremos unos cuantos metros de escalada y también de desnivel para ir pillando ritmillo.

Subimos en uno de los primeros teleféricos, en poco tiempo estamos al pie del Espolón de los Franceses, nos disfrazamos y empezamos a ganar metros. Terminamos la vía haciendo 4 emsambladas en 2 horas, comimos algo, nos quitamos los bártulos y en otra hora y media mas(cada día se me hace mas larga esta última parte) nos plantamos en la cumbre de Peña Vieja.

Bajamos ligeros hacia Sta. Ana donde ya tuvimos que cruzar un par de neveros, nos ayudo que ya tenían huella trazada y siempre viene bien yendo en playeras, pero teníamos que ir apoyándonos con las manos en ellos e hicieron que recordásemos esos míticos dolores de manos invernales.

En un ratuco estábamos en la base del rojizo, ninguno de los dos habíamos hecho esta vía pero es muy evidente, solo hay que seguir el espolón rojizo, que para algo se llama así la vía!! A los dos nos sorprendió la calidad de la roca y las formas y agarres tan "distintos" y curiosos que tiene esta "franja de roca". En un par de ensambladas y una hora nos plantamos en la cumbre de Sta. Ana, nos tumbamos un rato al sol, comimos y bebimos en lo que se nos secaban playeras y calcetines, y a ritmo ligero como todo el día bajamos hasta "El Cable".

Al terminar el día nos dimos cuenta que el espolón no era lo único "rojizo" del día, una vez mas habíamos paseado la crema metida en la mochila y nos habíamos achicharrado como guiris...

Os dejo el video... Ha quedado un poco "incompleto", pero se me empaño la carcasa, no me di cuenta y muchas imagenes han quedao bastante malas por lo que no las he puesto. Espero que os guste.


Espolón de los Franceses + Espolón rojizo from Pablo Santiago on Vimeo.

viernes, 20 de mayo de 2011

På hver reise med kofert…* (proverbio noruego-campurriano)

Alrededores de TromsøZona:
Nord - Norge

Actividades:
Variadas (lea el texto!)

Protagonistas:
Amåble
JJ Vållejø
Mårtå
Icår
Aitør
Enekø
Råúl
Ångel
Blitø
Mølus
Rjukan (Rucån)
Teø


Llega Semana Santa, y comienza el peregrinaje. Como todos los años en estas fechas, salimos en procesión buscando el manto blanco que nos permita apurar la temporada. No es un sentimiento propiamente religioso, pero sí sagrado. Puro fanatismo. Talibanes pendientes del oráculo meteorológico, de las pendientes a 45º, de la nieve”en” polvo y del equipo ligero... Así que no hay marcha atrás. Nos vamos al Gran Norte!!

Este año la elección recae en los Alpes de Lyngen y en todas las montañas que rodean a Tromsø, en la Laponia noruega. 69°39′07″N 18°57′12″E. Nunca nadie del grupo habíamos estado tan al norte, y después de habernos informado sobre las posibilidades que allí se encuentran, la decisión es fácil. Más cuando este año el período vacacional se retrasa a finales de abril, y más aun teniendo en cuenta la mala temporada que se está teniendo en los Alpes.

Así que el gran grupo sale en dirección Oslo el día de jueves santo, en cuyo aeropuerto nos reuniremos todos. Angel, Pablo y Aitor han tenido la suerte de llevar unos cuantos días más de viaje, y han aprovechado para recorrer parte del país en autocaravana, esquiando en las muchas y pequeñas estaciones de esquí de los alrededores. Poca nieve y temperaturas primaverales. No parece que vayamos a esquiar, la verdad. Salvo por los equipajes.

Equipo Campurriano de trialón

Pero ojo, aun quedan casi 2000 km para llegar a nuestro destino. Y una vez que llegamos a Tromsø, la cosa ya empieza a cuadrar. Viento, lluvia y temperaturas muy frescas, cerca de los 4 grados. No parece mucho frío, pero unido a la humedad (estamos a nivel del mar), la sensación es bastante desagradable, sobre todo después de haber salido de Oslo con 17º. En el mismo aeropuerto ya coincidimos con paisanos (alguno de ellos conocido, como no podía ser de otra manera), y ya estamos haciendo planes para el día siguiente. Así que cogemos los coches de alquiler, y dirección al camping, donde nos alojaremos en tres coquetas cabañas las próximas tres noches.

Viernes, 22 de Abril. Nos levantamos sin mucha prisa, el viaje ha sido largo. Además, las expectativas meteorológicas no son especialmente buenas. Pero ya nos vamos dando cuenta cómo funciona esto: Tiempo muy variable. Se puede pasar de una mañana espléndida a un día horroroso en cuestión de horas, y viceversa. Conclusión: No hacer mucho caso a los pronósticos a largo plazo, y escuchar los de corto plazo, ya que son muy fiables. Visto esto, tiramos en dirección a nuestro primer objetivo: Andersdaltinden (1221 m). Un bonito pico, con una orientación que nos permite disfrutar de buena nieve, y que nos sirve de toma de contacto. Lo dicho: en una subida corta, nos encontramos con buen tiempo, viento, nieve. La subida a la cumbre la hacemos sin esquís y con poco visibilidad, pero con la suerte de encontrarlo despejado para la bajada: Una bonita pala con nieve bien asentada, y un final a través del bosque con nieve papa. Como bajar el monte de Soto, jajaja.

Serpiente multicolor

Sábado, 23 de Abril. El día se levanta feo. De todos modos, no merece la pena mucho madrugar: Amanece cerca de las cuatro, y el sol se pone sobre las nueve y media. De hecho, ya no hay noche cerrada. Así que aprovechamos la mañana para dar un paseo por Tromsø, visitar la oficina de turismo y ver cómo evoluciona el día. El plan estaba tirar hacia el norte, y cruzar a la isla de Kvaløya, con la intención de ascender el Middagstinden (1006 m). Como veis, las alturas son modestas, pero tened en cuenta que se empieza a nivel del mar. En ésta nos damos un buen foqueo a través de suaves pendientes, cruzamos un lago, y cuando alcanzamos la pala somital, parece que el mal tiempo no nos va a dejar subir. Pero voilá, aparece el sol y nos deja una maravillosa subida por arista, una cumbre y un paisaje excepcionales (espectro de Brocken incluido), y una bajada de las que “dejan huella”. La última y aburrida remada hasta el coche no nos desanima, y parte del grupo decide hacer un pico más, ya que la tarde ha quedado muy buena. Así que se suben al Buren (802 m). Otros, más vagos, decidimos volvernos al camping en busca de un buen trago de cerveza. ¡Acabáramos!

Middagstinden arista somital

Domingo, 24 de Abril. El tiempo parece que promete, así que aprovechamos para hacer nuestra última excursión en los alrededores de Tromsø, ya que esa misma tarde cambiamos de campo base. El elegido es el Tromsdaltinden (1238m), montaña que domina todo el entorno de la ciudad. Ascendemos por un circuito de fondo que nos lleva a la cabecera del valle, y ya de ahí vemos la subida completa. Y aquí ya nos ocurre lo contrario: De un día excepcional, pasamos en un par de horas a otro muy desapacible, con mucho viento y humedad, que hacen que la nieve se transforme por momentos y que no nos deje bajar muy a gusto. Aparte de la remada que hay que pegarse por el bosque hasta el coche. Es el momento de recoger campamento, y tras un pequeño viaje en coche y cruzar en ferry, llegamos a Svensby, en cuyo camping pasaremos las siguientes noches. Y esto promete, señores, ¡qué montañones!

Cumbre del Tromsdaltinden, poca cosa para dos viejos roqueros...

Lunes, 25 de abril. El tiempo no acompaña. Así que decidimos acercarnos a alguno de los objetivos que más cerca nos pillan de “casa”. Al final, por la pinta y por la visibilidad, nos decidimos por el Sofiatinden (1222 m). Empezamos con nieve escasa y de poca calidad, mejorando según vamos subiendo. Pero vamos, nada de nieve “en” polvo, jaja. La nube se instala en la cumbre, e intentamos hacer un poco de tiempo dando un rodeo a un lago y llegando a un bonito collado. Pero nada, hoy la cumbre no se logra. Así que para abajo. Un pala intermedia decente, y para acabar una batalla campurriana entre abedules y calvas... Como aun queda bastante tiempo por delante, decidimos acercarnos al pueblo más importante de Lyngen, Lyngseidet. Aprovechamos a hacer algo de compra y visitar el albergue, donde intentamos cenar. Con tan buena suerte que podemos hacernos con la reserva de una docena de austriacos que habían perdido el ferry. ¡Más potra imposible!

Pero cuando se cena aquí!!

Martes, 26 de abril. En esta ocasión, nos vamos más hacia el norte de la península de Lyngen, con intención de ascender y descender el Storgalten (1219 m). Después de varios días, aun sorprende ponerse los esquís con olor a salitre en el ambiente y las gaviotas pululando a nuestro alrededor. Pero este es uno de los encantos de este viaje. Las condiciones se repiten: poca y mala nieve al comienzo, mejorando según se gana altura. Y aunque el día se mantiene con cierta visibilidad, hoy toca probar la “caricia del Ártico”. Un fuerte viento que nos hace sufrir en la subida, y una nieve venteada en la zona somital bastante cabrona. Sin embargo, la vista desde la cumbre es magnífica, vislumbrando el mar abierto y el glaciar Gammvik. Y aun hay pilas para subir otro picacho, aunque no todos estamos dispuestos. Hace una tarde horrible, y no tiene visos de cambio. Así que unos cuantos decidimos dar por terminado el día de esquí. Sin embargo, el espíritu del Molus hace ver la luz a unos cuantos, y en una ventana de mal tiempo (decir buen tiempo sería mentir, jaja), tiran como locos para la cumbre del Russellvfjellet (794 m). Por qué poco se libraron del chaparrón, jajaja.

Marta e Icar llegando al Storgalten

Miércoles, 27 de Abril. Toca descanso. Pero obligado, ya que las condiciones climatológicas son infames, y no conviene tentar tanto a la suerte, que bastante bien estamos librando. De todos modos, aun con la boca pequeña, lo agradecemos. Nos repartimos en dos grupos, y unos deciden hacer un poco de turismo por la zona de Lyngen, y otros decidimos volver a Tromsø, donde protagonizamos un nuevo capítulo de “campurrianos por el mundo”. Increíble, no hay un solo lugar del planeta donde no haya alguien de Reinosa... ¡Un abrazo, Carmen!

Alegría después de una primera mundial...

Jueves, 28 de abril. Volvemos a Lyngseidet, para ascender la montaña que domina la ciudad: el Kavringtinden (1291 m). Tiene unas palas pistonudas, y la reciente nieve caída hace que pillar nieve polvo sea posible aun en estas fechas. Una preciosa ascensión, con una bonita y aérea arista que nos deposita en la cumbre, y una bajada con nieve estupenda. Una pena que la poca visibilidad haga que renunciemos a otra ascensión, y volvamos al albergue de Lyngseidet a bebernos una Mack. Claro que tuvimos que pagar la ronda que dejamos pendiente el lunes anterior, mecachis!!

En la arista final del Kavringtinden

Viernes, 29 de Abril. Dejamos este maravilloso lugar, ya que hoy mismo tomamos un vuelo para Oslo. Así que decidimos intentar una nueva cumbre, algo rápido que nos permita tomar el vuelo sin demasiados agobios. Volvemos a la isla Kvaløya, y aunque el tiempo no acompaña, realizamos un precioso recorrido por parte de la isla, con un paisaje espectacular, llegando hasta la remota aldea de Lekvik. Y sí, ¡al fin vimos al dichoso reno noruego!!. Visita al museo polar, camino para el aeropuerto, y volvemos al sur...

Como te decía, ya no hay carpinteros como los de Abiada...

Sábado y Domingo, 30 y 1º de Mayo. Nos olvidamos ya de los esquís, y toca hacer un poco el turista: Museos, terrazas, bicicletas, botellón, robo de bicicleta y más cervezas. Hay marcha en Oslo, señores!!. El domingo, más aviones. Pero eso no os lo voy a contar, que ya sabéis de qué va, y es bastante aburrido.

Rucan el costalero
Conclusión: Todo esquiador y montañero que se precie, tiene una cita pendiente aquí. Solo nos faltó algo alegre para que el viaje hubiera sido perfecto: Faltó EDUARDO. ¡Cómo se te echó de menos, amigo!

* Cada uno viaja con su maleta...

PD: Si queréis ver más fotos del viaje (hay muchas), consultad la galería de la web del Club


iremos subiendo diferentes álbumes. Por otro lado, el compañero Rucan ha subido los tracks GPS de las rutas, por si a alguien le sirven de ayuda

lunes, 9 de mayo de 2011

Agero: Haciendo el rodaje de roca

De "arriba para abajo" Seco, Pablito y Blin

Zona:
El Agero

Escaladores:
Blin
Seco
Pablito

Vías:
Espolón de los Asturcones (Candilejas)
Osiris (Pardecillos)


Ahora que hemos dejado aparcados los esquis y los piolets, toca empezar a ponerse al día con los gatos y el magnesio. El Sábado estuve en Rumenes con el Blin haciendo unas cuantas vías, hace falta espabilar los antebrazos, Blin dice que tiene la continuidad en los pies, yo la debo de tener un poco mas abajo.

Seco en el primer largo de la Osiris

Después del Sábado de friquismo el Domingo se unió a nosotros Seco y nos fuimos a hacer alguna vía facilita por el Agero para ir pillando el "truquillo". Hicimos primero el Espolón de los Asturcones, ninguno la habíamos hecho y nos sorprendió por lo buena que era la roca, y la verdad que todos los largos fueron bonitos. Bajamos, comimos a la sombra y cambiamos de sector para hacer algo por Pardecillos. Seco y Blin no habían hecho aun la Osiris, a mi no me importaba repetirla, la he hecho unas cuantas veces, pero es muy buena y no me canso de hacerla. Disfrutamos mucho la vía, sobre todo ellos que no la habían hecho y también les gusto mucho.

Blin en el tercer largo de la Osiris

Pues eso, un buen finde con buen tiempo, compañía y vías. Al finde siguiente habrá que volver para ir haciendo cosillas.