martes, 24 de noviembre de 2009

Riglos: Luchando contra la gravedad


Zona:
Los Mallos de Riglos (Huesca)

Vías:
Chopper - Espolón Sureste(Mallo Pisón)
Vixente Iñuxente (Mallo Pisón)
Jose Sanz (Mallo Frenchin)

Escaladores:
Jon Larrazabal
Pablo Ruiz (Blin el hippie)
Eduardo Rucandio


Viernes, son las 10:00 de la noche y todavía seguimos discutiendo los presupuestos del próximo año en la reunión de la federación....vamos, vamos!!!, que no llego!!!...terminamos, una cena rapida, al coche, rock &roll y viaje hasta el refugio Larrazabal de Bilbao (jajaja). Es la casa de Jon, donde paso la noche para salir al día siguiente de madrugada camino de Riglos.

Por otro lado, Blin acaba de iniciar su nueva vida hippie, vagando de pared en pared hasta el final del año; y comienza este viaje con nosotros en Riglos. Allí nos encontramos todos a eso de las 11:30 de la mañana.

Preparativos y comenzamos esa dura aproximación de 5 minutos, para ponernos debajo de la imponente pared del Pisón.

El mallo Pisón desploma sobre el pueblo de Riglos.

La vía elegida elegida es la combinación Chooper y Espolon Sureste. La primera de ellas es una vía, que en 5 largos con dificultades entre 5+ y 6b, nos deja en la mitad del espolón Sudeste del Pisón. Desde aquí, se ha requipado la vieja vía del espolón sudereste, con lo que salen otros 3 interesantes largos de: 6c, 6a y 5+ hasta llegar a la cumbre. Cumbre al atardecer y empezamos a bajar por la línea de bajada del Pisón: nos esperan varios rapeles y destrepes hasta el suelo.

Rapelar en Riglos es otra dimensión, largos rapeles volados no muy aptos para ser la primera vez que se hacen. ¡¡¡Ojo a las longitudes de las cuerdas!!!

Un solitario escalador que aparece el Sabado por la noche, nos pide si puede escalar el domingo con nosotros...bueno, pues mañana hablamos y nos organizamos.
Al día siguiente, sorpresa. Este escalador es Adolfo Madinabeitia, uno de los grandes del big wall en España. Y así, despues de organizarnos, Blin y Adolfo parten para la vía Vixente Iñuxente (7a), la cual cruza de forma directa la gran pared desplomada del Pisón. Un placer poder compartir cuerda e impresiones con un maestro.

Mientras Jon y Rucan, toman un camino un poco más suave. Y escalan la vía Jose Sanz al Mallo Frenchin. Son 230 metros en 6 largos de cuerda con dificultad máxima de 6a. Aún así la escalada, como todas las de Riglos es espectacular, aerea y muy atletica, pero debido a la baja dificultad de los largos de la vía, esta nos hace pasar una agradable jornada de escalada.
Como todos los domingos, durante el camino de vuelta nuevos planes y nuevas ideas para proximos fines de semana y vacaciones.

El puro al atardecer.

Una vez más olvidamos las cámaras de fotos en el coche, así que las fotos puestas en este post son de otras salidas a Riglos de años anteriores. Si es que cuando estamos a escalar nos olvidamos de las fotos y del resto de las cosas.

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