jueves, 10 de febrero de 2011

Buscando nieve

Al píe del Pico Aspe (Candanchú)

Ryders:

Raul Guerra
Angel Luis Muñoz
Eduardo Rucandio
Pepe

Ascensiones:

Pico Aspe (Candanchú)
Feniás (Panticosa)


Esta claro que este no es un buen año de nieve, y eso se nota en las suelas de nuestros esquís. Por los rayones, claro. De todas maneras, hay que hacer lo posible por aprovechar el invierno, así que toca moverse a donde este la nieve. En este caso, y aprovechando el buen tiempo que nos esta dejando el anticiclón que tenemos encima, decidimos irnos a Pirineos.

Empezamos el primer día fijando nuestro objetivo en el Pico Aspe, emblematica montaña para los montañeros aragoneses. Decidimos hacer la ascensión desde la estación de esquí de Candanchú, para intentar garantizar salir con los esquís puestos, y evitar porteos y pateos sin nieve, ya que aquí tambien esta la cosa justilla. La cota de nieve esta en unos 1.800 metros.


Angel Luis en plena subida al Pico Aspe

El recorrido es muy bonito y variado, y a pesar de tener que subir con los crampones y el piolet en los últimos metros (palas venteadas y nieve muy dura), el recorrido en esquís merece la pena.

La cumbre es magnifica, pues las vistas en un día tan despejado son increibles.

Y ahora a lo que vamos, a la bajada. En este caso, lo hacemos hacía el lado sur: una buena pala nos espera. Al llegar al primer collado, nos tiramos hacia nuestra derecha en el sentido de bajada, y descendemos por el valle de Aspe, para tras una posterior travesía, llegar a empalmar con el fuera pista de la estación llamado: Loma Verde, lugar por donde habiamos iniciado la subida a la mañana.


Raúl en plena acción



El domingo por la mañana, nos despertamos en el albergue Tritón de Villanua, lugar en el que hemos pasado la noche. El plan inicial del día, es el Vértice de Anayet desde Formigal, pero una larga cola de coches que van a la estación de esquí, nos hace cambiar de idea y nos vamos al Balneario de Panticosa, una paraíso para el esquí de montaña. Desde aquí nos encaminamos hacía la Peña Feniás, un monte de 2800 metros, muy recomendable para el esquí de montaña por su larga bajada.


Al final, hemos perdido mucho tiempo en la caravana de coches para llegar aquí, por lo que si no queremos llegar a casa de madrugada (mañana lunes hay que currar), decidimos dejar la ascensión en unas lomas al píe de la última pala de este desconocido monte (el Garmo Negro se lleva todas las visitas de esquiadores de montaña de esta zona). Aún así, la bajada es larga y la disfrutamos a tope.


Angel Luis en la bajada del Feniás (Panticosa)


De nuevo caravanas de coches de la gente que se retira de las estaciones de esquí, por lo que decidimos hacer la vuelta por Francia. A las 12:30 de la noche llego a Reinosa, después de un buen fin de semana de esquí de montaña.

























1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno, sobre todo los modelos..