jueves, 24 de febrero de 2011

Esquí de travesía y rakia en Bulgaria

Equipo La Milana-Tres Mares

Viajeros:
Cristina
Toñin di Marco
Aitor
Eneko
Molus
Sergio
Alberto
Angel

Zona:
Bulgaria


Para este año nos fuimos a Bulgaria a pasar San Valentín, concretamente a Bansko (www.banskoski.com). Es la estación más grande de Bulgaria y aparte de la posibilidad de hacer algo de esquí alpino nos ofrece grandes oportunidades para el esquí de travesía.


Descenso oeste del Todorka hacia el refugio de Vihren

Ya antes de ir sabíamos que era un mal año de nieve, cosa que pudimos ver nada más llegar. Había muchas piedras en las pistas pero todavía teníamos muchas cosas que hacer en el fuera-pista. Así que después de unas bajadas rápidas por pista nos ponemos manos (crampones) a la obra y subimos por una arista bastante aérea al Todorka (2.746m) desde el último telesilla de la estación. Desde aquí nos damos cuenta que ninguno de los tubos más cercanos a los remontes están trillados así que nos tiramos por uno de los más espectaculares del lado este del Todorka, con nieve bastante buena. Se nos estaba haciendo tarde y decidimos volver a subir haciendo una circular y repetir la bajada. Ya de noche, salimos del tubo y entramos en la parte más alta de la estación. Nos pegamos un bajadón con la estación vacía y las pistas recién pisadas, incluso la pista que estaba cerrada para la copa del mundo que se celebraba una semana más tarde. Llegamos al pueblo a las 19h por la pista de iluminada ya completamente de noche. Cuando bajamos Eneko y Cris que se retiraron antes de tiempo no estaban aún en el apartamento y al hablar con ellos nos dicen que seguían bajando por la carretera hasta que les rescataron un rato más tarde. No está mal la aventura para ser el primer día.

Cara Este Todorka

El segundo día repetimos el Todorka y seguimos la arista para bajar hasta el Refugio Vihren por un tubazo de 800m de desnivel y unos 35-40 grados mantenidos. Nos la jugamos un poco porque no sabíamos si iba a haber nieve hasta abajo, aunque al final nos sale bien y llegamos tras todo tipo de saltos, nieves, hielos y destrepes al refugio a la hora de comer. Lo bueno que tenía la poca nieve que había era que el riesgo de avalanchas era mínimo y todo había caído ya. Como estábamos con ganas de foquear y el chorizo nos da energía de sobra nos subimos por el valle sin rumbo fijo y llegamos al Hvoinati (2649m). Desde aquí otra bajada para disfrutar hasta el pueblo de Bansko a 950m, otro día de noche a casa.

Tubo oficialmente nombrado como "Bajada de los campurrianos", refugio Vihren abajo

Tercer día: como ya le hemos cogido gusto al Todorka volvemos a subir y seguimos la arista para tirarnos varias veces por unas palas muy cargadas de nieve hacia el este, al valle de Demianitsa. Tras reponer energías ascendemos de nuevo a la arista para buscar otro tubo de acceso al Refugio Vihren que habíamos visto el día anterior. Aunque más suave que el día anterior, nos metemos otro bajadón desde 2700m hasta 950m. Se dice que esta ladera tiene los mejores descensos de freeride en Bulgaria y la verdad es que tras probarlos (incluso con la poca nieve que había) estamos impresionados.

Arista del Todorka

A partir de aquí el tiempo se nos complica pero seguimos intentando hacer actividad. El cuarto día nos vamos a la Bulgaria real. A 8km de Bansko, en el pueblo de Dobrinishte, hay otra estación con un sólo remonte muy antiguo. Debemos ser como 20 personas en toda la estación. De aquí nos acercamos al Polezan (2.851m) y luego al Bezbog (2.630m). Desde este último volvemos donde nos deja el telesilla por unas palas con una buena pendiente y como el tiempo se había complicado mucho nos quedamos en el refugio Bezbog comiendo y bebiendo rakia (orujo búlgaro) hasta que nos vienen a buscar. Esta rakia casera nos envalentona en exceso y hay alguna caída en la bajada con consecuencias leves, pero llegamos a casa enteros.

Nos levantamos otro día más y el tiempo no nos acompaña. Habían caído unos 15cm y nos vamos a las pistas a aprovechar un poco la nieve polvo, pero al cabo de un rato ya con todo trillado y con bastante gente en pistas decidimos foquear hasta el Refugio de Demianitsa, a 1900m. Seguimos una pista preciosa y comemos allí para bajar luego hasta Bansko de nuevo por pistas, carretera y algún sendero que encontramos con el gps.


Ya nos quedaban pocos días y queríamos subir al Vihren (2.914m) y Kutelo (2.908m), los dos más altos de los Montes Pirin y con unas subidas por aristas con poca protección para el viento y bajadas técnicas con muy buena pinta. Intentamos el sexto día el Vihren a pesar del mal tiempo. Salimos de lo alto de la góndola de Bansko a 1.635m y en poco tiempo llegamos al Refugio Vihren (1.950m). De aquí ascenso directísimo al Vihren, del que nos tenemos que retirar a 400m de la cima por la niebla y sobre todo por el viento. Molus y Sergio deciden seguir para arriba pero a 70m de la cima y sin ver nada por la niebla se retiran después de tirar un alud de placa peligroso.

A pesar del mal tiempo de los últimos días nos vamos con un muy buen sabor de boca de esta zona. Grandes posibilidades para travesía y freeride con unos descensos muy cañeros y mantenidos. El ambiente del pueblo totalmente inglés y en pistas algo “globero”, pero lo importante es que no encontramos gente fuera de las pistas; tranquilidad total y todo para nosotros. Nos quedamos con ganas de haber disfrutado un poco más con buen tiempo, pero es una excursión totalmente recomendable para repetir un año de nieve abundante.

No hay comentarios: